Lo que se pensaba sería un día
pasado por lluvias, rayos y centellas, terminó convertido en un día fresco,
baja humedad y temperaturas relativamente bajas. Justo las condiciones
necesarias para que cientos de niños se dieran cita en el triatlón anual
"Typhoon Texas Kids Triathlon".
En armonía con el maravilloso día estaban los trajes coloridos y las
caras alegres de esta multitud de atletas cuya energía desborda toda expectativa.
5:30am la gran mayoría de padres con sus hijos deportistas estaban
armando la zona de transición, revisando cada detalle de las bicicletas,
zapatos, elementos de protección etc. Como es de costumbre algunos padres con
cara de angustia por que olvidaron algún elemento importante pero como también
es de costumbre, estos inconvenientes siempre se solucionan, al fin y al cabo,
cuando se trata de justas deportivas todos somos una familia y siempre hay
alguien que puede ayudar.
En medio de la multitud están los representantes de GreatRunners, quiza
lo más preciado que tenemos, se trata de nuestros hijos, todos listos, para
hacer su debut. En esta ocasión este excelso grupo de atletas está integrado
por grupo Nia Idris, Ximena Arias, Angélica Mesa, Tatiana Saavedra y David
Saavedra. Estos estupendos atletas cumplieron con un plan de entrenamiento que
les permitió llegar a la competencia en condiciones aptas para competir y dar
lo mejor de cada uno de ellos.
Después de hacer los ajustes y revisiones necesarias en zona de transición
el primer atleta en saltar a la grilla de partida fue David seguido de Angélica,
Tatiana, Nia y Ximena.
Uno vez los atletas en competencia, paralelo a la pista se libra otra
competencia. Aunque estos participantes
no tienen número, ni registro de inscripción, ni tampoco el traje adecuado, lo
que sí tienen es un corazón que salta de emoción porque saben que justo ahí detrás
de la barrera están sus preciados hijos librando su propia batalla deportiva. Todos
llevan en sus espaldas un bolso gigante, celular y/o cámara en mano, todos
andan dando gritos de apoyo y como es de esperarse algunos casi sin respiración
tratando de ver su atleta favorito. No sabemos cuál competencia es más
emocionante si la de los niños o la de los padres. Lo único cierto de todo esto
es que tanto los unos como los otros estamos felices y ansiosos, los unos por
lograr un mejor tiempo y los otros por lograr ver su hijo (a) y tomar la mayor
cantidad de fotos posibles y darle el apoyo incondicional que necesitan.
La fiesta terminó como tenía que terminar. Nuestros adorados atletas
cansados pero felices por sus tiempos que realmente fueron sorprendentes y nosotros
los padres quizá más cansados, pero también felices y orgullosos de ver
nuestros retoños cruzar la línea de meta en medio de los gritos y los aplausos
de un público que no guardo energías para festejar a la multitud de atletas.
Terminada la justa deportiva, padres e hijos acuden todos a disfrutar de
las atracciones del parque sellando así una jornada que quedará para siempre en
el mejor rincón de nuestros recuerdos.
Anécdotas para Recordar:
- Angélica (Atleta). Olvido los
ganchos para colocar el BIB en la camiseta y esto generó un momento de tensión
y angustia en la zona de transición. Finalmente se solucionó el inconveniente
consiguiendo ganchos en la carpa de la organización
- Yasmin (madre de Tatiana) como es usual tomó posición privilegiada
para capturar las mejores fotografías en la línea de meta y nunca vio pasar a Angélica.
Pasados unos cuantos minutos Yasmin seguía esperando para tomar la que sería su
última fotografía del la jornada deportiva, al darnos cuenta de la ausencia de
la fotógrafa descubrimos que seguía apostada en su trinchera fotográfica
esperando por una atleta que hacía rato había pasado la línea de llegada.
Marlon (Padre de Angélica) dejo caer sus lentes finos en la piscina de
una de las atracciones del parque. Esto generó gran revuelo en el grupo y también
en algunos de los trabajadores del parque. Finalmente, con la ayuda del
personal interno se logró recuperarlos sin ningún contratiempo.
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